Desde que el ser humano comienza a razonar sobre su existencia empieza el conflicto con muchos aspectos y uno de ellos es ese deseo de ser mayor para hacer y disfrutar de muchas cosas que solo se pueden hacer cuando se cumple cierta edad. Luego, sin darnos cuenta, comenzamos a agobiarnos por cada década que vivimos, y empieza a asustarnos la idea de entrar al club de los viejos; entonces, queremos volver a ser jóvenes si saber que aun lo somos.
Tengo dos tías que cuanto se entraron a sus treinta comenzaron a espantarse tanto que se desubicaron de por vida. Lo primero que hicieron fue alterar sus documentos de identidad, así pagaron a un funcionario público y se quitaron varios años. y comenzaron a mentir sobre su edad, la vida siguió pasando, sus hijos crecieron y por cosas de la vida, se mudaron, a otras ciudades; fue la excusa perfecta para entrar en una sociedad que poco conocía de su pasado, cuando presentaban a sus hijos entre sus amistades nuevas decían que los dos mayores eran del primer matrimonio de su esposo y que solo el pequeño era de ellas, que la primera esposa de su marido era una loca que se había desaparecido del mapa y ellas (Angelitos celestiales) los habían criado desde pequeñitos como si fuera sus propios hijos
Cada ves que están en una consulta medica y deben responder ciertas preguntas sobre la edad, fechas de alumbramientos y demás acontecimientos personales, entran en ataques de pánico, arman un drama de desmayo y teatro con tal de evadir el cuestionario pues rellenarlo con la verdad es indignante i ofensivo prefieren morir antes de tener el valor y confesar su verdadera edad.
Lo cierto e que han pasado los años y entre tanto cuento i mentira ya ni ellas mismas están seguras de cuantos años tienen en realidad, en sus imaginación el reloj funciona en sentido contrario y están convencidas de que aun viven en 1900 my way.
Yo en verdad no las culpo, vivimos en una sociedad que te presiona para que nunca llegues a viejo, todo lo contrario. Contra viento i marea debes lucir joven, aunque tengas treinta años. El bombardeo publicitario que nos tortura día a día es insoportable
…camine, trote o corra como si lo estuvieran persiguiendo, viva en un gimnasio, endurézcase, elimine las grasas, las arrugas y las líneas de expresión con botox hasta que parezca un globo recién inflado. Haga dietas, coma sin sal, no consuma alcohol, no fume, no coma carnes rojas, ni verdes ni amarillas, haga yoga, consuma quince litros de agua diariamente, recura ala cirugía, luiposuccionese de pies a cabeza, toma antioxidantes vitaminas y cuanta pastillas le recomienden, protéjase del sol, échese cremas reafirmantes, no se trasnoche, duerma mas de ocho horas diarias… haga cualquier cosa pero, no se le ocurra envejecer.!!!
A/N
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